PREGUNTAS Y RESPUESTAS FRECUENTES EN TÉCNICOS DE LABORATORIO.

BLOQUE TEMÁTICO III: MICROBIOLOGÍA

Tema 31. Epidemiología y Gestión de Residuos Sanitarios

 

El reservorio de una enfermedad infecciosa puede ser exclusivamente humano:

Sí.


Durante la convalecencia de una enfermedad, el sujeto no puede ser infeccioso:

FALSO.


La fuente de un agente causal puede ser:

  • El suelo.
  • Un animal.
  • Un ser humano.

Algunos de los principales mecanismos de transmisión directa de las enfermedades infecciosas son:

Contacto sexual y transplacentaria.


Los tres niveles de acción para la prevención de las enfermedades infecciosas son:

Acción sobre la fuente, mecanismo de transmisión y la susceptibilidad del individuo.


La vigilancia de las enfermedades infecciosas se fundamenta en:

  • La vigilancia clínica.
  • La vigilancia centinela.
  • La vigilancia de laboratorio.

Un agente causal de una enfermedad infecciosa puede ser:

Un virus, un hongo y una bacteria.


Una enfermedad infecciosa para el ser humano cuyo reservorio son los animales se denomina como:

Zoonosis.


Algunos ejemplos de enfermedades transmitidas por los animales al ser humano son:

Gripe, rabia, peste son ciertas.


Los residuos generados en una institución sanitaria deben ser gestionados como el resto de residuos comunes:

Solo los asimilables a urbanos.


Los residuos biopeligrosos solo se generan en los laboratorios dentro de una institución sanitaria:

FALSO.


Para la eliminación de los residuos radiactivos:

Deben gestionarlo empresas externas autorizadas.


Los residuos citostáticos o citotóxicos:

Son aquellos que tienen capacidad mutagénica y teratogénica y producen efectos irritativos y alérgicos son ciertas.


Algunos ejemplos de materiales biopeligrosos son:

Sangre y hemoderivados.


Los residuos biopeligrosos no cortantes:

Pueden ser autoclavados o incinerados por la propia instalación sanitaria si dispone de los medios adecuados y pueden ser gestionados por una empresa externa son correctas.


Los residuos líquidos:

Pueden eliminarse por el alcantarillado público si no son tóxicos ni peligrosos.


Los residuos líquidos que necesiten un tratamiento previo a su eliminación:

Se les trata mediante dilución y/o neutralización del pH en función de los requerimientos de cada líquido.