Descripción
Seamos realistas, abandonemos un rato la jaula de «lo políticamente correcto» y analicemos ciertos términos, conceptos y situaciones por su verdadero nombre. No tengamos miedo a diseccionar la palabra COMPARTIR por mucho que se use y abuse de ella en falso, pues precisamente para tratarla con el respeto que se merece nos hemos de alejar de sus fáciles y demagógicas interpretaciones.
Ninguno de nosotros estamos liberados de los compromisos derivados de ella, pero en absoluto vamos a estar esclavizados individualmente o en grupo por los discursos y amenazas que con ella nos acusan permanentemente. Comprendo que estas reflexiones no gusten a «repartidores de aire» que a través de los medios multimedia o en determinados foros explican reivindican las más de las veces, lo que no practican en absoluto ni practicarían si fueran otros y que muchas veces aspiran a un egoísta y disimulado querer recibir.
Como siempre en mis reflexiones hay unos claros límites de corrección y éticos que no por ello impiden expresarme con realismo y cariño pese a la critica que subyace.
¡¡Ánimo!!… Comprometidos pero sin complejos
No hay atajo sin trabajo