SOBRE EL LIBRO
En el verano de 1999 el virus apareció por primera vez en el Nuevo Mundo, en Estados Unidos, Nueva York. La llamada de atención surge cuando un médico de Queens (Nueva York), comunica la coincidencia de dos casos de meningoencefalitis en el mismo hospital a las autoridades sanitarias del Estado de Nueva York. Un tercer caso comunicado desde otro hospital mientras se desarrollaba la investigación epidemiológica y la llamada de alerta a todos los hospitales de Nueva York, detectó varios casos más.
Estos casos fueron atribuidos inicialmente a la infección por el virus de la encefalitis de Saint Louis. El conocimiento por parte de las autoridades veterinarias de esta noticia a través de los medios de comunicación, precisamente cuando se encontraban investigando la muerte de miles de córvidos (Corvus brachyrhinchos) y la muerte de algunas aves exóticas en el zoológico de Bronx (Nueva York) llevó a investigar si podía existir alguna relación entre la afectación humana y animal.
El VNO ha supuesto recientemente un cambio de actitud respecto a su repercusión. En el verano de 1999 el virus apareció por primera vez en el Nuevo Mundo, en Estados Unidos, Nueva York.
Inicialmente, como señalamos, se pensó en una epidemia por el virus de la encefalitis de Saint Louis y se diagnosticó como tal, a pesar de que existían algunas diferencias importantes ya que con ésta infección no debía producirse la muerte de las aves portadoras. El estudio anatomopatológico de estas aves llevó al descubrimiento, con la participación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades [Centers for Disease Control and Prevention (CDC) en su denominación inglesa], de que se trataba del VNO.
Desde entonces los acontecimientos y las investigaciones se han sucedido de una forma rápida, y lo que parecía un problema circunscrito inicialmente al Estado de Nueva York y de los estados vecinos de Nueva Jersey y Connecticut, ha rebasado todas las previsiones, extendiéndose posteriormente a 48 estados, causando la peor epidemia de enfermedad de VNO de los últimos años, con 28.000 casos de enfermedad notificados en humanos y 1100 muertes en el periodo comprendido entre 1999-2009, 24.000 casos en caballos entre 1999-2009 (en 2002: cerca de 15.000 casos y 4.500 caballos muertos), y 60.000 córvidos muertos entre 1999-2007.
VÍDEO DE PRESENTACIÓN DEL LIBRO: Dr. Santiago Vega García
INFORMACIÓN TÉCNICA
ÍNDICE:
Capítulo 1 INTRODUCCIÓN
1.1 Antecedentes históricos
1.2 Cronología de FNO en équidos en España (periodo 2010-2020)
Capítulo 2 DESCRIPCIÓN DE LA ENFERMEDAD
2.1 Etiología
2.2 Epidemiología
2.3 Clínica en équidos
2.4 Sintomatología en humanos
2.5 Diagnóstico
2.6 Tratamiento y prevención frente a mosquitos
2.7 Profilaxis médica: vacunación
Capítulo 3 POLÍTICA SANITARIA: PLAN DE VIGILANCIA EN ESPAÑA (2020)
3.1 Justificación del plan de vigilancia
3.2 Consideraciones para el diseño del plan de vigilancia..
3.3 Objetivos
3.4 Desarrollo y duración del plan
3.5 Zonas de ejecución
3.6 Niveles de actuación y áreas de vigilancia
3.7 Resumen de medidas de política sanitaria
Capítulo 4 SITUACIÓN DE LA ENFERMEDAD EN EUROPA
4.1 Resumen de la situación actual en Europa (2018, 2019, 2020)
Capítulo 5 SITUACIÓN DE LA ENFERMEDAD EN ESPAÑA
5.1 Evolución epidemiológica
Capítulo 6
CAMBIO CLIMÁTICO Y FIEBRE DEL NILO OCCIDENTAL (FNO)
6.1 Factores ambientales. Cambio climático
6.2 El papel de los artrópodos vectores (mosquitos)
6.3 El papel de las aves como reservorio
Capítulo 7 PERSPECTIVAS DE FUTURO
7.1 Recomendaciones para España
Capítulo 8 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Capítulo 9 ENLACES DE INTERÉS
Páginas
Autores:
Santiago Vega García,
Ignacio García Bocanegra,
Consuelo Rubio Guerri,
Rosana Domingo Ortiz,
Clara Marín Orenga,
Carmen Tarradas Iglesias,
Rafael Jesús Astorga Márquez
EDICIÓN FÍSICA
ISBN: 978-84-17403-75-1
Formato: 13×21,5 cm
Cubierta: Wire-O
Precio: 28,45€ IVA incl.
EDICIÓN E-BOOK:
ISBN: 978-84-17403-76-8
Formato: biblioteca digital
Precio: 9,99 €
SOBRE EL EQUIPO DE autorES.
RAFAEL JESÚS ASTORGA MÁRQUEZ – Catedrático. Unidad de Epidemiología y Medicina Preventiva. Departamento de Sanidad Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad de Córdoba.
ROSANA DOMINGO ORTIZ – Profesora Titular. Departamento de Medicina y Cirugía Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad CEU Cardenal Herrera. Valencia.
IGNACIO GARCÍA BOCANEGRA – Catedrático. Unidad de Enfermedades Infecciosas. Departamento de Sanidad Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad de Córdoba.
CLARA MARÍN ORENGA – Profesora Titular. Departamento de Producción y Sanidad Animal, Salud Pública Veterinaria, y Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Facultad de Veterinaria. Universidad CEU Cardenal Herrera. Valencia.
CONSUELO RUBIO GUERRI – Profesora Titular. Departamento de Producción y Sanidad Animal, Salud Pública Veterinaria, y Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Facultad de Veterinaria. Universidad CEU Cardenal Herrera. Valencia.
CARMEN TARRADAS IGLESIAS – Catedrática. Unidad de Epidemiología y Medicina Preventiva. Departamento de Sanidad Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad de Córdoba.
SANTIAGO VEGA GARCÍA – Catedrático. Departamento de Producción y Sanidad Animal, Salud Pública Veterinaria, y Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Facultad de Veterinaria. Universidad CEU Cardenal Herrera. Valencia.
MÁS INFORMACIÓN
Paralelamente se ha documentado su circulación en Islas Caimán (2001); Jamaica, República Dominicana y Guadalupe en 2002; México, Bahamas, Puerto Rico y Cuba en 2003; 2004 en Colombia y Trinidad; y 2006 en Argentina y Venezuela. Desde entonces se han multiplicado los esfuerzos para conocer en profundidad su epidemiología, los métodos de diagnóstico y el planteamiento preventivo y terapéutico.
En Europa, tras más de 20 años de ausencia, el virus del Nilo Occidental reapareció en 1996 en Rumania, extendiéndose por Europa del Este (Chequia 1997, Rusia 1999), el sur de Francia (donde la encefalomielitis causada por la infección del VNO en caballos se ha denominado encefalitis equina del Oriente Próximo o lordige), en la región de la Camarga, en los departamentos de Bouches-de-Rhône (2000) y Gard (2004), y muy recientemente en el norte de Italia (2008). Por otro lado hay que reseñar los casos aparecidos en Kenitra, al norte de Marruecos, en 1996 y en 2003. Para nuestro país, teniendo en consideración la localización geográfica, ha sido más alarmante la aparición de casos en países de la Cuenca Mediterránea, como el brote francés de octubre de 2006 de 5 casos en caballos, en el departamento de los Pirineos Orientales, apareciendo animales afectados en la localidad de Perpignan situada a tan sólo 50 kilómetros de la frontera con España.
Sin embargo, en marzo de 2010 un grupo de investigadores de la Red de Investigación de Enfermedades Tropicales (RICET), perteneciente el Instituto de Salud Carlos III, describen una nueva variante del VNO, detectado en mosquitos Culex pipiens capturados en Palos de la Frontera (Huelva). Este virus podría estar infectando a las aves de la zona y protegiéndolas así de la entrada de otras variantes más peligrosas del mismo virus. Esto explicaría por qué hasta ahora solo se había detectado un caso de enfermedad en humanos (2004).
Lo dicho anteriormente se rompe cuando el pasado 26 de septiembre de 2010, un hombre de 60 años, natural de Chiclana, es ingresado con síntomas de meningitis en el Hospital de Puerto Real (Cádiz) afectado por el VNO, es el primer caso en humanos confirmado en Andalucía y por tanto, el segundo de España. Sólo unos días antes, el 10 de septiembre de 2010 se declararon dos casos de West Nile en sendos caballos de Cádiz. Desde entonces se han producido 29 focos, con 36 caballos enfermos y 9 muertos entre las provincias de Sevilla y Cádiz. Sin contar con la actual crisis sanitaria que estamos viviendo en este último mes en Andalucía, con tres personas muertas, y un número importante de casos tanto en humanos como en caballos.
La pregunta en estos momentos, a tenor de las circunstancias, es ¿estamos preparados para una epidemia de West Nile? La respuesta pasa por un mayor y mejor conocimiento del VNO que permita avanzar en el diagnóstico, tratamiento y prevención mediante planes de vigilancia de la enfermedad. En definitiva, vigilancia del vector, vigilancia de los hospedadores de amplificación, vigilancia meteorológica y vigilancia del virus.
Más información: